La Sangre


Si Fuera…
Bacab Nima Tuj
La Sangre
Hacia Abajo

            La flor de la buganvilia fue arrastrada por el viento que la deslizo sobre el frio pavimento marcando una ondulación similar a un liquido que se desliza en el suelo, mientras un hilo de sangre corría serpenteante sobre el pavimento, cuatro  casquillos de arma nueve milímetros estaban dispersos en la calle, un rostro con risos de pelo largo con los ojos desencajados enfocados al cielo daba la impresión de ser una cabeza de res de esas que ofrecen en las carnicerías en el mercado, una oración entrecortada que decía “Dios mío perdona mis pecados”, el cañón humeante de una escuadra, cuatro detonaciones que escupió una  nueve milímetros , las manos en alto y mirada de sorpresa de un piloto de un bus urbano, las manos de un niño de diez años empuñando una escuadra, los brazos tatuados  el rostro también, un niño corre cruzando la calle hacia la parada  de un autobús, un sujeto adulto entrega un arma a un niño de diez años, un piloto de auto bus levanta en brazos a su pequeña de cuatro años que sale a despedirlo a la puerta de su casa, su esposa le da un beso y un fuerte abrazo murmurando entre dientes “Que Dios te acompañe”
Hacia Arriba
Su Esposa le da un beso y un fuerte abrazo murmurando entre dientes “Que Dios te acompañe”, un piloto de autobús levanta en sus brazos a su pequeña de cuatro años que sale a despedirlo a la puerta de su casa, un sujeto adulto entrega un arma a un niño de diez años,  un niño corre cruzando la calle hacia la parada  de un autobús, los brazos tatuados y el rostro también, las manos de un niño de diez años empuñando una escuadra, las manos en alto y mirada de sorpresa de un piloto de un bus urbano, cuatro detonaciones que escupió una  nueve milímetros , el cañón humeante de una escuadra, una oración entrecortada que decía “Dios mío perdona mis pecados”, un rostro con risos de pelo largo con los ojos desencajados enfocados al cielo daba la impresión de ser una cabeza de res de esas que ofrecen en las carnicerías en el mercado, una oración entrecortada que decía “Dios mío perdona mis pecados”, cuatro  casquillos de arma nueve milímetros estaban dispersos en la calle,  mientras un hilo de sangre corría serpenteante sobre el pavimento, La flor de la buganvilia fue arrastrada por el viento que la deslizo sobre el frio pavimento marcando una ondulación similar a un liquido que se desliza en el suelo.
Ahora explico lector amigo la lectura “Hacia Abajo” y “Hacia Arriba” describen exactamente lo mismo, cosas que permite hacer nuestro idioma, cosas de la sangre, baja y sube.

Si Fuera…
EL PILOTO

El camino esta completamente cubierto de polvo de ese que se genera en verano en el altiplano, las hojas secas delatan al par de botas de hule que pesadamente cargan un bulto de leña, es un niño que recién acaba de volver de hacer la tarea de leña  que su madre le ha encomendado, mientras tanto e n el racho vereda abajo, cuatro piedras forman la base del fuego de leña sobre la cual descansa un jarro de barro, en el cual se encuentra hirviendo el café, que despide un aroma delicioso en la espiral del agua que se disuelve al viento media vez esta hervido.
A la distancia las nubes empiezan a abandonar la montaña y dejan  ver las luces mortecinas de la ciudad que desperezándose empiezan a iluminarla,  se escucha también el sonido de bocinas de pilotos imprudentes que insistentemente no dejan de sonar, a la media hora después de haberse escuchado unos disparos la sirena de una ambulancia anuncia una tragedia más en la ciudad pues no cabe duda que de las detonaciones alguien salió herido.
La noche finalmente ha tendido su velo sobre toda la geografía y fantasmagóricas siluetas juegan con la luna que coquetea  con las hojas de los arboles, los perros también inician un concierto pues como decía la abuela, “los perros por la noche ven espíritus”.
Volando sobre las luciérnagas luces de la ciudad, hemos llegado a la sala de urgencias del hospital, acaba de hacer su ingreso un piloto que fue herido por unos pandilleros que le pedían el bono de semana santa el cual como no pudo ser pagado fue cobrado por el par de sujetos enviados para el efecto.
Pero: ¿Cómo se siente el piloto? ¿Quién es el piloto? ¿Qué piensa? ¿En quién piensa? Y cuantas interrogantes, que quisiera responderse una joven enfermera que el dia de hoy hace su primer turno de practica en urgencias de ese hospital.
Viajemos ahora a los pensamientos del piloto; Me llamo Joaquín, hijo de Esteban y María Magdalena, me apellido Pérez por mi padre y Gonzales por mi madre, hace un momento conducía un bus urbano en la ciudad y solo sentí un par de brasas una en la pierna y otra en el pecho y digo brasas, porque donde vivo no podemos darnos el lujo de gas para cocinar, por esa sensación que sentí ahora estoy sangrando y tengo mucho dolor, como quisiera haber terminado mi turno como siempre, pienso que a estas horas mi mujer ya me hubiera dado una deliciosa taza de café del que ella cocina, como quisiera haber sentido en mis manos el agua tibia  para lavarme, el calor del fuego en  la tierra para secarme y beber ese sorbo de café que tanto me gusta, pero estoy aquí, tendido en una camilla de hospital esperando que me operen, pero no tienen anestesia para atenderme  y el médico que debía operarme no tiene contrato para seguir trabajado, así de que un practicante de medicina y una enfermera principiante van a atenderme en fin ni modo que ponerme a protestar ante estas carencias, solo espero que el altísimo bendiga las manos y los pensamientos de estos inexpertos de la medicina, me han contado que hay un hospital que acaban de inaugurar, pero, pero, los recursos no me alcanzan, y mi empresa no se interesa en mi si no trabajo, aunque de que me preocupo, ahora debo descansar, si descansar, tengo esa sensación de sueño profundo, -Mama, ¿Eres tú?.




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